Un año y diez meses!!

Hola a tod@s!!
Sin casi darme cuenta ha pasado casi un año desde la última entrada. Uff, ¡cómo pasa el tiempo!
Creo que poco a poco mi vida ha recuperado la normalidad y ahora mi foco de atención no es lo relacionado con la operación, aunque, seamos sinceros, es un tema que siempre tenemos que tener presente.
En el último post os comenté que me habían detectado acidez pero que yo no lo notaba. Eso era porque estaba tomando aún el omeprazol. Cuando empecé a dejarlo, la acidez se me disparó y empecé a usar Almax. Como no me hacía casi efecto, volví al omeprazol y en la siguiente visita médica quedamos con la doctora que dejara el omeprazol y tomara Almax dos veces al día y si en la próxima visita sigo igual, me tendrán que hacer una endoscopia para saber qué pasa.
En fin. Siempre hay que tener algo para ser conscientes de la operación... También me pasa que a veces, sobretodo después de cenar, tengo unos retortijones muy estraños. Un dolor intenso que no se me va con nada, solamente es cuestión de esperar. Es como si los intestinos se declararan en huelga o que se pusieran a bailar... Es algo desagradable pero no sé porque me pasa: no depende de si haya comido mucho o poco, de que sea pesado o no, es algo aleatorio (o por lo menos, aún no he detectado a qué puede deberse). Pero esas dos cosas que os comento (la acidez y el dolor de estómago) creo que son un impuesto muy bajo por la calidad de vida ganada, :-))
Por otro lado, soy consciente que puedo tomar más cantidad de comida y a veces me paso un poco. Además, tenemos que cuidar la calidad de lo que comemos y la cantidad de calorías. Yo durante unos meses descuidé este aspecto y cuando fui a la revisión después de Navidad, había ganado 4 quilos así que la nutricionista me propuso unas pautas para comer mejor. La verdad es que durante el día comía bien pero por la noche, bastante a menudo me comía un par de galletas o chocolate. Tenía claro que eso no debía hacerlo pero a veces sabes la teoría pero ponerla en práctica cuesta más... Ahora, aprovechando que hay fruta riquísima, he cambiado el hábito y tomo cerezas u otra fruta de primavera.
También como terapia de choque para perder esos quilos y los que aún me quedan de la operación (en total me quedan unos 10 para perder), estoy trabajando con una entrenadora personal que me diseña unos ejercicios concretos tanto para tonificar musculatura, sobretodo abdominales, como para perder peso. Voy al gimnasio habitual un día a la semana, dos con la entrenadora y los otros días voy a casa andando (algo más de una hora). Eso, además del esfuerzo personal y económico tambien me supone mucho tiempo. Ahora veremos si me da resultado y voy bajando lo que me falta. Espero que sí. De momento, en una semana he perdido algo de volumen y 400 gramos. Algo es algo...
Bueno, os sigo informando.
Un saludo a tod@s los que lean esto y espero poder ayudaros con esta experiencia.