Holaaaa!!!
¿Cómo lleváis esta primavera tan loca? A mi me parece que el tiempo está un poco alterado como yo... Desde que empecé los trámites de la operación de cirugía bariátrica, cada vez que voy al médico tengo un pequeño disgusto. El miércoles, para variar, también. Tengo complejo de veleta, de tanto ir de un lado para otro y vuelta a empezar.
Como ya os comenté, había empezado todo el proceso con la mutua en vista a operarme de POSE en una clínica de Barcelona. El cirujano que me atendió me desaconsejó ese método y me convenció para hacerme un bypass pero no me dijo que él no operaba por la mutua, así que cuando tuve todo el preoperatorio hecho, me dijo que solo operaba por privado. Entonces la mutua, que ya me había dado la autorización, me mandó a otro cirujano y a otro hospital por lo que cambié también de endocrinóloga.
La que me atendió el miércoles en el nuevo hospital me pareció muy agradable y me atendió de manera correcta. Era brasileña y en algún caso me costaba entenderla. Me hizo algunas preguntas, me pesó, pero quedé con la sensación que no acababa de escucharme: ella quería acabar su cuestionario. Al final me mandó otra vez una curva de glucosa porque según ella, este método no servía para medir el hiperinsulinismo que me habían diagnosticado dos endocrinólogas anteriormente. Me dijo que la curva de glucosa medía otra cosa (fuí incapaz de entender la palabreja y tampoco me atreví a preguntarle por tercera vez que me decía...). Total, que me pidió unos análisis de varias cosas, la curva de glucosa y un análisis de orina de 24 h. Hasta aquí nada que objetar. Quedamos que volvería a ir antes de la operación con los resultados. No me dió ninguna indicación sobre dietas ni tampoco me pidió que le explicara cómo comía actualmente (se lo intenté explicar y me cortó). En fín.
Luego tenía hora con el anestesista. Me atendió una señora que ni se presentó ni me dijo si ella sería la que me asistiría en la operación ni nada. Me hizo unas cuantas preguntas mientras ojeaba mi historial y ponía crucecitas en un cuestionario. Pero aquí llegó el problema: me dijo que me faltaba el ionograma. Esta prueba ni me la habían pedido en el otro hospital ni en este cuando el cirujano revisó el preoperatorio. Como me dijo que era para saber el nivel de iones, le comenté que en la gasometría arterial me parecía que había algo de eso. Y se enfadó... me dijo que aunque yo me empeñara, no tenía esa prueba y que sin la prueba no podía darme el ok a la operación. Que antes de volver a la visita con el cirujano (el 27 de mayo) tenía que volver con la prueba para que me pudiera dar la autorización.
Le pedí entonces que me hiciera un boleto de esos de la mutua para pedir la prueba y me dijo que ella no podía hacerlo que tenía que ir a mi médico (???). Le pregunté en qué consistía dicha prueba y me dijo que era un análisis de sangre. Entonces le comenté que la endocrina me había encargado uno y si lo podía meter ahí y que no. Que ella no podía hacerlo. Una enfermera muy agradable que estaba ahí, me aconsejó que fuera a ver a la endocrinóloga por si me lo podía encargar ella. Y eso hice.
¡Y la endocrinóloga, casi me echa! Me dijo que ella solamente encargaba las pruebas que ella necesitaba. Que si otros médicos querían otra prueba, que la pidieran ellos. Ufff. Quizás estén todos muy estresados con los recortes, pero ¿tienen que hacérnoslo pagar a nosotros, los pacientes, que justamente paciencia es lo que hemos de tener para aguantar las colas y que luego nos despachen en cinco minutos?
Nada, que fui a ver si podía encontrar al cirujano o a alguna enfermera para comentarle lo que pasaba y vi a una de las ayudantes del cirujano que iba de calle pero la reconocí. Ella, muy amable, me hizo la gestión y otra médica me marcó el dichoso ionograma en el mismo papel de la endocrinóloga.
Así que el martes 21 voy a hacerme los análisis (el lunes es fiesta en Barcelona), el jueves me envían el resultado del ionograma para poder llevarlo a la anestesista y que me dé el ok. El 27 tengo cita con los cirujanos y el 17 de junio vuelvo con la endocrinóloga (espero que no me eche la bronca porque al final, en el papelito sale como si fuera ella la que me encargó el ionograma...).
En fin, qué paciencia.
Bueno, aunque esta entrada sea muy larga, no quería terminar sin comentar que a través del blog de Vallipón (http://decaminoalamanga.blogspot.com.es/) he descubierto el blog de Isa (http://bypassgastriconewlife.wordpress.com/), una chica encantadora con una gran fuerza de voluntad y buena cara ante las adversidades. Os lo recomiendo.
Un beso
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