Y sigo...

¡Hola de nuevo!
Os sigo explicando mi aventura con eso de la cirugía bariátrica.
En la consulta de la endocrinóloga me dieron hora para el 7 de septiembre.
La endocrinóloga me pesó (y me dio el susto de muerte de los 103,5 kg!), me encargó un análisis de sangre que incluyó también lo de la curva de glucosa y me envió a la psicóloga y a la nutricionista. Me dijo que apuntara todo lo que comía en una semana para que la nutri pudiera confeccionarme una dieta a medida. Le dije que yo no venía para hacer ninguna dieta, que necesitaba un informe para que la mutua autorizase la operación pero ella me dijo que primero debía seguir el protocolo...
Así que pedí hora para la nutricionista y para la psicóloga.
A finales de septiembre fui a la nutricionista y, a partir de lo que había apuntado, me dio unas "orientaciones" para comer de manera saludable (la palabra dieta está prohibida, ha, ha).
Básicamente consistía en:
--No comer queso (con lo que me gusta!);
--Disminuir el consumo de carne y solamente comerla a mediodía, dos días a la semana y de vacuno, conejo o pollo. Los demás días, comer pescado (excepto salmón o atún) y huevos.
--Comer pasta o arroz dos días a la semana y al mediodía y el resto, legumbres y verduras.
--Para la cena, caldo, verduras, pescado...
Para mi estas indicaciones fueron muy fáciles de seguir puesto que, al ser solamente indicaciones, he seguido haciendo "vida social": cenas o comidas familiares o con amigos sin dejar de comer lo mismo que los demás, teniendo en cuenta de no pasarme el resto del tiempo. Así, desde septiembre hasta abril, he perdido 14 quilos.
Bueno, ahora voy a preparar la cena. Otro día me paso y sigo con mi rollo.
Un beso,
Maria