Confesiones...

Hola!!!
Ya estamos en octubre y pronto hará tres meses de la operación. Aún estoy con triturados, pero os tengo que confesar, de ahí el título de la entrada, que últimamente tengo algunos antojitos y que he caído en algunos. Bueno, he caído porque, leyendo otras experiencias de operados, no veo a nadie que le tengan hasta el tercer mes sin comer sólidos, así que, por mi cuenta (y riesgo!) me he excedido un poco en lo que debía comer.
Un día me levanté con unas ganas locas de tomar patatas fritas, de las de bolsa. Y pensé que, total, si en la boca se humedecen y se pueden triturar bien, pues que podía comerlas. Pero al final, compré tiritas de maíz (Fritos creo que se llaman) y me comí unos cuantos. Me sentaron bien, la verdad, perooooo no solamente he estado estancada en el peso durante una semana, sino que, peor aún, subí un quilo!!! Glups, por comer unos Fritos???? Ahhh! Total, que esta semana me he machacado en el gimnasio. He podido ir tres días y, finalmente, he vuelto a bajar ese quilo, pero caramba qué fácil es subirlo.
En fin, ya me estoy hartando de los triturados y hoy, que he hecho paella, en lugar de triturármela como he hecho otras veces, me la he comido directamente. Claro que menos de medio plato de postre y muy lentamente. Me ha caído todo lo bien que me cae la comida desde la operación. Quiero decir que no me cae mal, pero noto que la digestión es mucho más pesada que antes. Quizás porque antes no tenía ningún problema de digestión... Espero que con el tiempo, la cosa mejore.
El otro día, por ejemplo, descubrí que el agua a temperatura ambiente ya no me caía mal, como al principio, así que, seguramente según vayan avanzando los meses, las digestiones serán más leves. O eso espero.
Bueno, este jueves voy a la nutrióloga para que me dé las indicaciones de la tercera fase de la alimentación. Ya os comentaré en qué consiste.
Un beso a tod@s