23/7/13

Lunes, 22 de julio de 2013: libre al fin!

Nada, que al final todo llega, y el lunes también. Lo que otra semana sería un palo, esta fue una bendición. Como ya sabía que me darían el alta, cuando a las 7 me llevaron el primer zumo, me levanté enseguida. Hice la maleta y me lavé (aún no podía ducharme, solamente con las esponjas finas esas que al mojarse son jabonosas), y también me lavé el pelo en el lavabo. Arreglé la habitación y a esperar a la Dra. Roca para que me diera las indicaciones a seguir en casa en cuanto a medicación y a alimentación y que me diera el alta.

Mientras tanto, aproveché para escribir todas las consultas que le quería hacer para no dejarme nada, pero me dejé la más importante: si me habían arreglado la hernia de hiato incipiente que me encontraron en el preoperatorio. Ya se lo preguntaré en la revisión.

Sobre la alimentación, las indicaciones fueron que tomara entre 9 y 10 tomas de 80-100 ml al día. Si tengo hambre, puedo añadir tomas, pero no la cantidad de cada toma. Y entre tomas, el agua. He descubierto, como alguien también comentó en los blogs, que fría me entra muchísimo mejor.
Le pregunté si, como no me gusta la leche, podía beber Cacaolat (batido de cacao), pensando que me diría que no y su respuesta fue que sí, y que incluso podía tomar horchata!!
No puedo tomar, aún, yogur líquido porque la textura es demasiado espesa, pero por lo demás, cualquier líquido, incluso café, mi añorado café (bueno, tipo americano, pero algo es algo).
Sobre el caldo, pensaba que tendría que hacerlo solamente de verduras pero no, me dijo que el mío, que lleva ternera, también servía. Todo buenas noticias, pues.

En cuanto a la medicación, además del omeprazol y la pastilla para la tensión que ya tomaba, me mandó una lista larguísima para tomar:
-la heparina (bueno, en realidad el principio activo de la medicina que me indicaron es bemiparina sódica, pero también se inyecta y sirve para evitar coágulos).
-hierro bebible (no está mal de gusto).
-unos comprimidos masticables de vitamina C con sabor a naranja (tampoco están mal)
-un complejo vitamínico que aún no he comenzado a tomar.
-y una inyección intramuscular una vez al mes.

Me dijo que, después, vendría la enfermera para quitarme el drenaje y los apósitos y que en casa ya me podría bañar. Que luego tenía que curar las heridas con topionic, una gasa y esparadrapo.

Cuando vino la enfermera y me hizo tender en la cama, esperé algún tipo de dolor pero en eso también tuve suerte porque el drenaje salió sin ningún problema y sin ningún dolor. Y tras eso, ya nos pudimos ir para casa. Me despedí de todo el personal que vi y para casita: eso sí, noté todos los baches del asfalto, paradas y avances del coche.

A la tarde, como teníamos que recoger la confirmación de baja del CAP, acompañé a Gabriel para así pasear un ratillo. También fuimos a la farmacia y al súper a repostar líquidos. Más o menos andamos una horita, a paso lento y con algunas paraditas, pero para ser el día que me habían dado de alta, me pareció muy bien.

Por la noche estaba muerta, así que me tomé un Nolotil y a dormir. A empezar una nueva vida!

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