30/7/13

¡¡Sin grapas!!

¡¡Hola a tod@s!!
Pues nada, doce días después de la operación, ayer me quitaron las grapas. Me daba algo de miedillo por si me hacían daño (nunca me he roto nada ni me han realizado ninguna sutura, así que no tenía nada de experiencia). La enfermera me mandó acostar en una camilla y con algo parecido a unas alicates, me las fue sacando, clinc, clinc, clinc. No duele, pero sí algo de dolorcillo hay, sobretodo porque tantas seguidas... Luego me puso las tiritas aquellas que son como puntos de sutura y me dijo que me podía duchar con ellas pero que procurara que me duraran una semana. Si se me caen antes, me dijo que tampoco no pasaba nada.

El cirujano, el Dr. Foncillas, pasó un momento y me dijo que las heriditas estaban muy bien y me comentó que a partir de ahora hasta la visita con la nutrióloga el 13 de agosto, en lugar de consumir zumos industriales, que me los haga con la licuadora y que me beba también el poso, que es fibra y ayudará a estimular los intestinos. Me dijo que el secreto es ir muy lentamente en el proceso. ¡Y tan lentamente! Leo que mucha gente, al cabo de unos días ya hace dieta de purés o que al cabo de dos o tres semanas empieza con los triturados y yo tengo para un mes entero. ¡Suerte que la dieta líquida no me cuesta nada!

Sin las grapas noto que estoy mucho mejor, que puedo moverme más e incluso ayer dormí de lado (a ratos). Aún no quiero forzar las heridas ni que se me abran, así que, como de espaldas también duermo bien, no lo voy a forzar.

Bueno, como os comenté el otro día, ayer era la prueba para ver como me iba en el transporte público y saber si el jueves voy a estar lista para volver a trabajar, y tengo que deciros que la prueba fue todo un éxito. Para ir al hospital fuimos en autobús, el mismo que cojo para ir a trabajar, y aunque noté un poco los socavones del asfalto, no tuve molestias ni nada. Luego fuimos caminando como 15 minutos hasta la consulta y al salir, nos acercamos al súper a comprar algunas cosillas (lo cargó Gabriel). Luego 10 minutos más hasta el metro y también muy bien. (Tanto en el autobús como en el metro fui sentada). Al salir del metro, caminamos otros 10 minutos hasta casa. Llegué muy bien aunque algo flojita porque había tenido que variar un poco mi rutina de líquidos (aunque tuve la precaución de llevarme agua y cacaolat para el camino...).

Además, por la tarde volví a salir, esta vez sola, para ir al CAP a buscar la confirmación de la baja. También muy bien. Más o menos, en todo el día, caminé como una hora, cosa que me alegra mucho porque veo que ya puedo a hacer vida más o menos normal.

Sobre el peso, esta mañana me he pesado y ahora estoy en 82.5, Así que desde que me operé he perdido 6 quilos. Para mi, perfecto. Ahora me quedan 30...

No quiero acabar el post sin dedicar un saludo muy especial a Isa, que hoy la operan para ponerle el neuroestimulador definitivo. Muchísima suerte.

Un beso a tod@s los que pasáis por aquí.

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